A la franca, ya me llegaron esos niñatos del Movadef y en este pergamino les clavaré la katana inmortal Malapalabrera. Se computan que saben mucho de ciencias políticas cuando están en plena calle espartana. Tienen el talón de Aquiles en su racionalidad, pues le cuestionas la “divinidad” de Abimael Guzmán y se quedan más mudos que Charles Chaplin o Marcel Marceau en sus esplendorosos años; hacen aspas de molinos, se vuelven a acostar con su muñeco de peluche Mao cuando se encuentran cara a cara con su propia naturaleza.

Es sabido que el Fans es ciego para encontrar fallas en lo que rinde pleitesía. Pasa en la música o en las artes; se es irracional y hostil contra aquel que amenaza su religión. El fanatismo no tiene límites y pisando la política se transforma en fundamentalismo.

Cuando analizamos el FANS movadefiano, automáticamente brota un prontuario de miles de peruanos bajo tierra que jamás regresarán. Movadef tendría que organizar el “Club de Fans de Abimael Guzmán”, antes de considerarse un partido político en nuestra galería democrática. Eso más transparente y honesto que pretender ser una organización que defiende los altos ideales de la humanidad. Se pasan de conchudos.

En recientes palabras del reo Antauro Humala, mega erizo en zapatilla oficialista, se declara simpatía por Movadef. El mismo que es usado de pelota de ping pong entre cárcel y cárcel dijo en video: “Estoy seguro que el 2016, el etnocacerismo con “la izquierda macha” (refiriéndose al MRTA y Sendero Luminoso) van a dar la pauta política en el país”. También se refirió a seis líderes terroristas que conoció en la Base Naval, donde estuvo recluido. En contraste, renegó de Montesinos, diciéndole Miserable.

One moment please, rebobinemos: Igual de miserables son, Antaurito, tus “simpáticos” compañeros de la guerra armada y toda tu legión  de seguidores etnocaceristas, si partimos de tu premisa. Porque que yo sepa, Montesinos no disparó a nadie, sin embargo fue el que co-planeó, protegió, premió, a Colina y demás lesiones a la humanidad en la época fujimorista. Mismo Hitler. Mismo Pol Pot. Fueron máquinas de sangre ¿Cuál es la diferencia?

Antauro no procesa. No elucubra. Algo falla en su mecanismo de historia comparada. Los generales de una guerra son eso, generales, no pensadores.

Este tipo de declaraciones hace gordo favor al Fujimorismo y ceba a la prensa masiva que parece central de comunicaciones movadefiana. Si bien he sido crítico con la ley del Negacionismo por relativa, discrepo con las definiciones de “presos políticos” a genocidas.

Dejan mal a los verdaderos presos políticos, considerados así en honor a la lucha por el pensamiento diferente, los que tienen que ver más con la democracia, la libertad, la solidaridad, la irreverencia, la defensa de minorías y el medio ambiente y de cosas nobles ante el agente opresor. No nos confundamos, pues ese es el objetivo de Movadef.

La locura Antauro ya sacó membresía en el club terrorista.

La sociedad peruana y las nuevas generaciones deben saber que el pensamiento FANS en la política y en una democracia es una bomba de tiempo.

De muerte.

Y es eso lo que tiene que ser harto comunicado.