Oye, tú, sácate los audífonos y escucha este opening de K -pop. Haz a un lado tu anime radio: El mundo necesita saber cuál es el Gangnam Style de Alberto Kenya Fujimori Fujimori, el ex Presidente del Perú que busca la gracia del indulto humanitario del Mandatario Ollanta Humala, acusando un cáncer que dejó de tener hace un par de años, según informes médicos.

Veamos los pasos de baile que ha dado el ciudadano japonés para acercarse al estilo de Park Jae-Sang (PSY), el surcoreano que la rompió con su hitmundial. Necesita, evidentemente, la habilidad de un equino para saltar la valla de la impunidad. Es la hora de su “baile del caballo”.

Estos son, en primicia, sus tics rítmicos, capaces de poner de pie hasta a las mismas tortugas del Parque de las Leyendas para volverse ninjas. Son los intentos de una maquinaria millonaria que va de la mano de la prensa más amiga, la bancada de su poderosa fuerza en el Parlamento, financiada desde las arcas desconocidas de unos diez años de robo a mano armada. Destaca el mondongo suelto que rebasa la correa.  No interrumpas la lectura, sé que quieres ser chinito y te ruborizas con la canción coreana más íntima:

1) La fotografía del torso desnudo de “Fuji – PSY” cual paciente del Dr. House antes de empezar las grabaciones. El primer gran desacierto de su suculenta treta. Consta a a ojo de buen cubero que la fotografía está más preparada que pose de escritor.  Técnicamente está hecha con sospechosas luces capaces de competir con Neil Armstrong en su inmortal llegada a la luna. Con razón originó radio bemba en cadena de mala energía. Su asesor nunca supo que los políticos, por lo general, son pésimos actores.  Grave error, más si está fuera de forma en vileza política ¿Cómo se dice Mentiroso en coreano? Pues “geojismal jaeng-i”

2) El autorretrato. El óleo de él mismo, sonriendo en fondo y forma y colores de sus mejores años de popularidad noventera, craneada para proyectar un mensaje esperanzador a sus huestes y fanáticos. Escribió un pedido de perdón, ambiguo cual anfibio. Acá el toque del meneo tiene todo el artificio sanguchero del publicista y condenado por corrupción el ex congresista Carlos Raffo. Como dije en mi twitter: Tanto amor al chancho babea los chicharrones ¿Cómo se dice Manipulador en coreano?  “Sog-ineun salam” ¡yes!

3) La entrevista. Amén que sus periodistas favoritos le hubieran hecho las preguntas adecuadas para azuzar a nivel nacional el Indulto, el Gobierno actuó rápido con la respuesta ene – O es ¡No! Chapen su vuelto en wones, fujiuónes (won es la moneda coreana, viva, abajo el euro). Fue clave que RPP haya sido el medio de comunicación escogido; es el zorro mayor por sus altas ropas naranjas y jugaba sus micrófonos para presionar el débil carácter oficialista. Felizmente no cayeron en el cuento y el Premier, junto con la ministra de Justicia, descartó cualquier tipo de palabras on air del adolorido Fujimori. La pregunta cae de madura y la de caballo para la congresista Cuculiza lo necesita. La fanática de esta secta fujimorista dijo contradictoriamente: “uno no sabe cuánto dolor se siente al ponerse diariamente inyecciones en la lengua”. Cómo va a gesticular, entonces, con tamaño dolor y a la vez tronar sus cuerdas vocales en entrevista pactada con cola anillada. Acá el paso del caballo le salió yegua, o my Little Pony, my little Pony, sing with me ¿Cómo se dice Fanática  en coreano? Cuculí eres una “buchae”.

4) Sueño roto. Y justo cuando Kenya Fujimori, el ex Presidente que se animó a bailar K-Pop, el mismo que distinguió al desalmado grupo Colina con honores, estaba por ver las luces del escenario, o sea una vela encendida para lograr la atención del Indulto e intentar más reclamos y ponerlo contra la pared al Mandamás del Perú…un mal paso de potro fofo hizo que todo un país le cayera sobre sus temblorosas rodillas arrugadas: Chile. Le hizo llegar un juicio más, pues los 122 millones destinados a la prensa “chicha” para enlodar a políticos adversarios y periodistas incómodos iba a regresarle sí o sí ¿Cómo se dice Piña en coreano? Qué “pain-aepeul” colada, loco.

La opinión pública peruana captó que algo anda mal en el mensaje para acceder al indulto. Huele impajaritablemente a los años más embriagados de manipulación de la verdad. Alberto Fujimori desaparece como “víctima”, poco a poco. La simpatía y piedad hacia un distorsionado “enfermo terminal” para rescatarlo hacia lo humano se caen. Se voltea la torta, él aparece como el reo astuto y en plena facultad de la inteligencia política, haciendo el muertito en una jaula dorada. Se siente impotente, eso sí, porque su secta ya no manda el garrotazo judicial, así tenga todos los hijos en el círculo congresal influyente de la derecha peruana. Esta burbuja de mentiras de Alberto Fujimori huele a desastre de caballos, por debajo de las hediondas bostas.

Ponte los audífonos, clic Big Bang y sigue tu camino, korean boy.

¿Qué cómo se dice eso? Es “baeseolmul”, 배설물, y es la adoración de las moscas.

(publicado en semanario SIETE,

18-24 noviembre)