#ElPerúQueQueremos

el #26M en sus miles

Publicado: 2011-05-27

Colores. Frescura. Ideas. Y entusiasmo. Éstas son las palabras claves para describir el pasacalle donde se declaró un acto de amor por la libertad, por la democracia, en general por los principios básicos que tanto esfuerzo costó recuperar por allá en los principios del nuevo siglo.

Yo estaba con mi gorra roja pá atrá, atrapado en mi polo Wolverine y apuntando con el mic del Gato Pop a la espera de esa muchachada que  llegaba ensalivando palabras rebeldes tanto contra la prensa capturada por el dinero como por los políticos derivados de la mafia de los noventas que ahora andan en el equipo de la candidata Fujimori.

La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos organizó el #26M -que el twitter peruano recogió en dicho hashtag-, una movilización con Esperanza y Dignidad para crear conciencia contra la corrupción y dictadura ante la amenaza de que la candidata Keiko, hija del dictador Alberto Fujimori, llegue al poder este 5 de junio.

Me quedé sorprendido frente al campo de Marte, en Jesús María. Miles de universitarios sin insignias políticas, tirando pie junto a otros colectivos para hacer llegar su voz a la sociedad -Qué pena que CANAL N se quedara corto en centenas cuando eran miles. Y que los otros medios de comunicación se enfoquen en una particular agresión a sus periodistas y no traten de una manera panorámica el evento que, después de muchos años, no había logrado destacar en conglomerado-.

Siempre la juventud es esperanza. Nunca debemos ser pesimistas, me dijo un don del cielo.

La marcha empezó en la Plaza Dos de Mayo y agarró la noche en el Campo de Marte, en el distrito de Jesús María. Terminó en la Plaza San Martín.

Me encontré con muchos que rompieron suela en la marcha de los 4 suyos. O con las manos pintadas de blanco o el lavado de bandera. Por ahí encontré a una ex de la universidad quien fue ex de un cronista -es falso eso que donde hubo fuego...naaa-. A mi amiga Fabiola y sus canciones de trova. Y la gente saludándome en buena onda y comentando mis reportes de Huancayo.

El calor de la gente, sus saludos, me hacían sentir como el de los días gloriosos de Malapalabrero en la PRIMERA. Pero estos eran como una especie de agradecimiento a la sobrevivencia entre tanta prensa tendenciosa. Lo sentí claramente.

Hubo uno de anteojos que se hizo presente con su señora madre y se quedó con mi lápiz. Otro que me dijo que me seguía en Twitter, cuando le deje mi micro libre, a la entera dispocisión de los que querían decir cualquier cosa -más abajo lo verán en el video que preparé para ustedes-.

En mi facebook puse esta foto, que gentilmente un colega la pegó por ahí. Nada más y nada menos que un Miró Quesada repartiendo volantes contra la mafia fujimontesinista.

Ya basta de números imprecisos. Fueron miles y miles y miles y más y eso basta y sobra para sacar una sentencia: Fujimorismo Nunca más. Algo de cómo debieron informar los medios informativos locales lo hizo uno de afuera.

Para los que no pudieron ir acá mi reportaje. Algo largo, por cierto, pero me parece que son todos los minutos para todas esas sensaciones que me originaron los presentes.

Saludos y siempre este Malapalafaiter en la fight! Me quedé en la noche por Quilca; entré a la rockola donde ustedes ya saben pero ni una mesa libre para tomarme una chelita, lo jiustazon. Nada. Ajuste los bigotes y me marché -una gente de hip hop del Agustino me pasaron la voz. El Pedro Mo volando hacia otro lugar por ahí y unas chiquillas que querían ir a la Casa Poco Floro-.

Me largué porque me esperaba un gran trabajo de edición. Una hora de grabación es para guardarse en casa. Llegué a mi casa y pegué pestaña hasta el día siguiente, qué indisciplinado periodista.

Ahora, frente a la laptop me preparo porque Keiko Fujimori se presenta mañana en RPP. Tengo que madrugar. Y Rick, el buen pata que me apoya de camarógrafo, también.

Es difícil seguir a la China cuando no tienes un jefe de información como en los periódicos.

Sobretodo cuando no contesta el teléfono el jefe de prensa, con apellido de ex presidente chacano.

Por cada minuto de espera una pregunta mejor formulada.

Siyá.


Escrito por

Luis Torres Montero.

Periodista. Columnista y escritor. Videorreportero. Comprometido con la libertad de prensa, el arte, y los derechos humanos.


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