El ministro de Justicia, Aurelio Pastor, desconocía el ‘proyecto’ de un penal selvático para los corruptos, dicho a millones de peruanos a través del mensaje presidencial mientras se formaba un signo de interrogación en su hueso parietal, misma gota de personaje de animación japonesa –se transformó en versión mini, tipo muñeco kidrobot-. A la vez, Alan dejó traslucir que el ‘planeta’ no fue del conocimiento del Consejo de Ministros. El artículo 118 indica que todo mensaje a la Nación debe tener la aprobación de la mesa ministerial y Pastor, de primera fila, ya hubiese sabido de la reja frutera. García hace lo que le da la gana. No consulta. Bagua: menos a los nativos.

Este bluper entre el presidente y su ministro muestra la intención rimbombante y nada técnica en mala puntería populista - ¿a los amazónicos les gustará una cárcel para ratas en sus fueros verdes?-; tonz haría falta para markas, para homicidas, para violadores, y para sus anti sistema enemis; no se entiende por qué el caluroso paraíso a los condenados por corrupción, cuando esos tipos no merecen la delicia del pulmón del planeta. Todo lo contrario: deberían tener menos oxígeno que nido de cóndor.

Más allá de su inviabilidad, imagino harto Roshi León bailando las tremendas de la cumbia justo cuando el titi deja sus bolitas como adornos en sus frentes planetarios. Aunque pensándolo bien, para el grueso de población de piolas burócratas de este gobierno, el uno por ciento de la población penitenciaria estaría pronto hacinada. Me late que el desagüe de la futura prisión dará un golpe ambiental que el mismo Greenpeace desembarcará con cuchara y tenedor para registrar el golpe de la peste ¿Acaso el ecosistema amazónico merece a unos insulsos guacaratones (guacamayo más roedores) pagando su ayahuasca? Pobechita aquellas 30 hectáreas de selva virgen. Seguramente el ‘Presidont’ querrá dar chamba a polillas en una versión ratatouille de Pantaleón y las Visitadoras.

la viñeta es de Carlín, de quién más.

Pastor se retracta.